viernes, 23 de noviembre de 2012

¿Qué hacemos? Un manual con soluciones a los problemas actuales


Cinco expertos nos han acompañado para aportar alternativas a diversas materias como la situación económica, la muerte digna, el medio ambiente o el euro. Han editado una serie de libros donde explican todas sus teorías con el nombre 'qué hacemos'.

http://www.cadenaser.com/espana/audios/hacemos-manual-soluciones-problemas-actuales/csrcsrpor/20121122csrcsrnac_13/Aes/


lunes, 19 de noviembre de 2012

Documento voluntades anticipadas en psiquiatría. Bibliografía



El Documento de voluntades anticipadas suele estar vinculado con el proceso de final de la vida; sin embargo, no se presta mucha atención al proceso "durante la vida" y menos todavía a qué papel tiene este documento en el ámbito psiquiátrico. Algunos de los artículos que considero relevantes para hacernos una idea sobre qué contenido y utilidad clínica puede tener este documento en psiquiatría son los siguientes:

- Appelbaum, P. Psychiatric Advance Directives and the Treatment of Committed Patients. Psychiatric Services. 2004;55(7):751-753.
- Gorrotxategi, M., y Romero, J. Voluntades psiquiátricas: Una herramienta terapéutica. Norte de salud mental. 2012;10(42):11-17.
- Joshi, K. Psychiatric Advance Directives. Journal of Psychiatric Practice. 2003;9:303–306.
- Miller, R. Advance Directives for Psychiatric Treatment. A view from the Trenches. Psychology, Public Policy, and Law. 1998;4(3):728-745.- Sherman, P. Computer-Assisted Creation of Psychiatric Advance Directives. Community Mental Health Journal. 1998;34(4):351-362.
- Srebnik, D., y La Fond, J. Advance Directives for Mental Health Treatment. Psychiatric Services. 1999;50(7)919-925.
- Srebnik, D., Rutherford, L., Peto, T., Russo, J., Zick, E., Jaffe, C., y Holtzheimer, P. The Content and Clinical Utility of Psychiatric Advance Directives. Psychiatric Services. 2005;56(5):592-498.
- Srebnik, B., Appelbaum, P., y Russo, J. Assessing Competence to Complete Psychiatric Advance With the Competence Assessment Tool for Psychiatric Advance Directives. Comprehensive Psychiatry. 2004;45(4):239-245.
- Swanson, J., Swartz, M., Elbogen, E., Van Dorn, A., Wagner, H., Moser, L., Wilder, Ch., y Gilbert, A. Psychiatric advance directives and reduction of coercive crisis interventions. J Ment Health. 2008;17(3):255–267.
- Tonelli, M. Pulling the Plug on Living Wills. A Critical Analysis of Advance Directives. Chest. 1996;110:816-822.
- Van Dorn, R., Swartz, M., Elbogen, E., Swanson, J., Kim, M., Ferron, J., McDaniel, L., y Scheyett, A. Clinicians’ Attitudes Regarding Barriers to the Implementation of Psychiatric Advance Directives. Administration and Policy in Mental Health and Mental Health Services Research. 2006;33(4):449-460.
- Wilder, Ch., Elbogen, E., Moser, L., Swanson, J., y Swartz, M. Medication Preferences and Adherence Among Individuals With Severe Mental Illness and Psychiatric Advance Directives. Psychiatric Services. 2010;61(4):380-385.


viernes, 16 de noviembre de 2012

Jóvenes psiquiatras abogan por mirar más al paciente como sujeto activo


Más de 560 jóvenes psiquiatras de toda España, la mayoría residentes o recién incorporados a la profesión, han abogado hoy en Valladolid por una "revolución" casi "romántica" de la especialidad, en la que se mire más al enfermo, se le escuche más, para que sea un sujeto activo en su recuperación.
Se trata de las segundas jornadas de jóvenes profesionales de la salud mental que organiza un grupo de psiquiatras de Valladolid, formados en torno al antiguo centro de atención mental del Doctor Villacián, que ha logrado en esta edición duplicar el número de asistentes, procedentes de toda España, y que debatirán sobre la "revolución delirante".
Proponen "un cambio asistencial en psiquiatría", según ha referido a los medios de comunicación una de las jóvenes organizadoras, Laura Martin, que ejerce en el Río Hortega de Valladolid, y quien ha abogado por escuchar y mirar más al enfermo, con una participación de otros profesionales como los asistentes sociales, los psicólogos, monitores y personal de enfermería.
Hay que dedicarles más tiempo, algo difícil, según ha reconocido Martín, en este momento de crisis, que requiere que los médicos de atención primaria se impliquen en la atención de la patologías más leves, como las depresiones o la ansiedad, para que los psiquiatras puedan hacer frente a las afecciones más graves y "no se vean colapsados".
"En época de crisis las patologías menores aumentan, como las depresiones o la ansiedad, en una sociedad que además no lo tolera, en la que todo debe estar perfecto", ha referido la especialista.
Este incremento de patologías menores hace que los centros de salud mental se vean colapsados y no puedan atender patologías más graves.
Para Laura Martín la revolución que se plantea parte de que "hay que preguntar al paciente qué necesita, que sea un sujeto activo en su recuperación, en un proyecto de vida que es suyo".
El camino para esa idea casi "romántica" de la psiquiatría, que vuelve sus ojos a la sanidad mental de los años 60 ó 70, es plantear esta profesión como una disciplina en la que tengan más peso las humanidades, la filosofía o la psicopatología clínica.
"Hay que hacer algo para cambiar las cosas" ha planteado Martín como eje central de esta "revolución delirante" que proponen, y que en cierta medida ha sido acogida por el consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio Sáez, quien antes de participar en el foro ha compartido ese mayor entronque que tiene que haber entre la atención primaria y la especializada.
Sáez ha valorado este joven movimiento y lo que puede aportar a la psiquiatría clínica, que quizá esté "demasiado esquematizada y somatizada", por lo que ha compartido este impulso que busca "abordar la atención" de otra manera, en una especialidad en la que no se puede levantar una frontera entre la enfermedad y "el día al día del paciente, su sufrimiento o su felicidad".
El consejero de Sanidad ha aportado como dato que en algunas comunidades el 30 por ciento de los pacientes que van a los centros de salud tienen algún componente psiquiátrico o psicológico, de ahí la importancia de que, y mirado desde el otro lado, el servicio de salud mental debe "volcarse más en la atención primaria, interactuar, para mejorar la formación de los médicos de familia a resolver estos problemas".

http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1294967

viernes, 2 de noviembre de 2012

La clínica holandesa para la eutanasia ha ayudado a morir a 51 personas en un año


La clínica privada holandesa especializada en practicar la eutanasia a domicilio ha ayudado a morir a 51 personas durante su primer año de existencia. Sus facultativos dieron un medicamento letal a 21 pacientes, o bien se lo inyectaron. En otros 30 casos, la Asociación para la Muerte Voluntaria, responsable de la clínica, asesoró a los médicos de cabecera de los enfermos para que les facilitaran la muerte. Un 48% de las 456 peticiones de ayuda -entre 11 y 100 años- provenía de personas con demencia y problemas psíquicos. El resto padecía enfermedades como el cáncer o la esclerosis múltiple. Todos acudieron al centro como último recurso tras haber visto denegada su solicitud por la vía ordinaria.
La eutanasia es legal en Holanda desde el año 2000 y cuenta con cerca de un 90% de apoyo en la sociedad. A pesar de ello, los médicos pueden ser condenados hasta con 12 años de cárcel si no cumplen con las siguientes condiciones: el paciente estará lúcido y seguro cuando la pida; su dolencia debe ser mortal y el sufrimiento insoportable. El facultativo tiene que consultar además a un colega y remitir un informe a las comisiones oficiales que revisan todas las eutanasias registradas en el país (en 2009 hubo 2.500 casos).
A pesar de que ningún médico ha sido condenado en los 12 años de vigencia de la norma, la nueva clínica asegura que muchos desconocen la legislación. O bien tienen miedo a las consecuencias. “No vamos a rebasar la legalidad, por eso hemos rechazado los casos de gente sana, mayor y con soledad, que se había cansado de vivir. Pero un 75% de los holandeses quiere morir en su casa. Si pensamos que habrá medio millón de personas con demencia para el año 2040, con la consiguiente pérdida de consciencia y funciones vitales, lo importante es explicar bien los márgenes de la ley. Y prevenir los suicidios”, según Petra de Jong, directora de la clínica.
El equipo del centro consta de 15 unidades móviles, cada una con un médico y una enfermera, con servicio a domicilio. Antes de actuar, la situación del paciente es evaluada por un psiquiatra. Las depresiones no son atendidas porque pueden solucionarse por otras vías. Fue el caso de una mujer de 41 años que intentó suicidarse en 10 ocasiones. La clínica la remitió a los médicos que la llevaban desde hacía años para que ajustaran el tratamiento. “Lo ideal sería contar con una píldora legal para morir cuando el paciente lo decida. Ahora no es así, y por eso tratamos de convencer a las aseguradoras de que cubran nuestros servicios”, dice De Jong. Hasta la fecha, una sola firma holandesa, Menzis, con dos millones de clientes, incluye en sus pólizas este tipo de asistencia.